Viernes, 19-09-08
ROBERTO PÉREZ
ZARAGOZA. El sindicato UGT ha anunciado que
estará «vigilante» en el desarrollo del
anteproyecto de Ley de la Educación de
Aragón. La responsable de la Federación de
Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de
UGT-Aragón, Gloria Pardillos, indicó ayer a
ABC que están analizando el contenido del
anteproyecto de ley para presentar
alegaciones. El plazo de información pública
se abrió el pasado martes, por treinta días
naturales.
Una de las cuestiones que «vigilará» UGT es
la extensión del catalán en las aulas de
colegios e institutos de comarcas aragonesas
limítrofes con Cataluña. Tal y como adelantó
este diario a principios de semana, el
anteproyecto preparado por la Consejería de
Educación del Gobierno aragonés, dirigida
por el PSOE, prevé reforzar el uso del
catalán como «lengua vehicular». Es decir,
que se den en catalán las clases de
distintas asignaturas.
Gloria Pardillos reconoció que llevar a la
práctica una regulación de este tipo «puede
resultar problemático, aunque no
necesariamente». Todo dependerá de la letra
pequeña, del detalle. Por eso, UGT entiende
que uno de los primeros pasos que debe dar
el Gobierno aragonés es «concretar más,
dotar de contenido» al articulado en
diversos apartados, entre ellos el del uso
del catalán en las aulas.
Y es que esa extensión del catalán en
colegios e institutos de varias comarcas de
Aragón, por la que apuesta el anteproyecto
de ley preparado por el Gobierno del
socialista Marcelino Iglesias, tendría
consecuencias directas para los docentes. A
más centros en los que se impartan
asignaturas en catalán, mayores
restricciones a la hora de acceder a la
docencia y más limitaciones en la movilidad
geográfica de los profesores.
Autonomía de los centros
Hasta ahora, las clases en catalán sólo se
imparten de forma limitada y experimental en
cuatro centros de Fraga y en uno de Tamarite
de Litera. Para evitar problemas a futuro,
Pardillos ha indicado que «estaremos
vigilantes para que los derechos de los
trabajadores de la enseñanza no se vean
mermados o vulnerados».
Uno de los aspectos que debe concretarse es
la autonomía de los centros. Esta
sindicalista indicó que la experiencia
catalana obliga a ser prevenidos, porque
«estamos radicalmente en contra de que la
autonomía del centro se interprete para
seleccionar al profesorado». UGT defenderá
este criterio con carácter general en todos
los centros públicos aragoneses, pero es
algo que adquiriría mayor relevancia en
aquellas comarcas en las que el catalán
pueda ser «lengua vehicular». Allí, esa
autonomía en los procesos de selección
podría conducir a restricciones y a una
mayor prevalencia de los catalano-parlantes
a la hora de acceder a los puestos docentes.
La responsable de Enseñanza de UGT-Aragón
considera, en cualquier caso, que se puede
alcanzar una Ley de Educación positiva y
cree que la clave será delimitar con
claridad su contenido y hacerlo a partir de
ahora contando también con los docentes,
mediante la negociación con los sindicatos.