
Lunes, 22-09-08
El pacto de gobierno PSOE-PAR queda en suspenso en la
política lingüística que pretende sacar adelante el
presidente Marcelino Iglesias. Hasta ahora, sobre este
asunto los aragonesistas se distanciaban en privado,
evitando una confrontación abierta con el PSOE. Pero ya han
optado por desmarcarse expresamente, ante la insistencia con
la que Iglesias trata de dar carta de naturaleza legal al
catalán como «lengua propia» de Aragón y extender su uso en
colegios e institutos como «lengua vehicular».
Esto último, revelado hace una semana por este periódico, es
por lo que apuesta el anteproyecto de Ley de Educación de
Aragón, elaborado por el «ala socialista» del Gobierno
aragonés.
El líder del PAR y vicepresidente del Ejecutivo autónomo,
José Ángel Biel, ha optado finalmente por pronunciarse
contra esa política lingüística de sus socios, consciente de
que plegarse a ella significaría claudicar a una parte
esencial del «aragonesismo» que abandera el PAR. Abrir la
puerta al catalán en cinco de las 32 comarcas que tiene
Aragón, las que limitan con Cataluña, y hacerlo en un sector
tan estratégico socialmente como es la enseñanza es algo que
Biel advierte que no van a admitir. En declaraciones a ABC,
el vicepresidente aragonés ha afirmado que esa aventura de
Iglesias con la lengua catalana es «un error político» que
el PAR no va a compartir.
«Nunca ha hecho falta una ley»
«Creo que es un error político sacar este asunto», asegura
Biel. E insiste en que regular por ley el catalán en Aragón
es innecesario e inadecuado. Innecesario, según subraya el
líder del PAR, porque «nunca ha hecho falta una ley para que
la gente hablara lo que quisiera» en estas comarcas
aragonesas, en alusión a las modalidades lingüísticas que de
forma espontánea y cotidiana se practican desde hace siglos
en esos municipios. E inadecuado porque, según defiende Biel,
lo que se habla en esas comarcas aragonesas no es catalán,
son lenguas propias, que incluso presentan diferencias entre
sí de unas comarcas a otras, como ocurre entre el «chapurreau»
de las zonas más al sur y las variantes lingüísticas del
norte.
José Ángel Biel ha optado por desmarcarse abiertamente del
PSOE en este asunto, en el que el PAR es consciente que no
tiene nada ganado electoralmente y que choca frontalmente
con su tarjeta de «aragonesismo».
Rompe el consenso estatutario
El vicepresidente del Ejecutivo regional ha llegado a
advertir a Iglesias que ese empecinamiento por abrir la
puerta al catalán en suelo aragonés rompe el consenso que
llevó a la aprobación del vigente Estatuto de Autonomía de
Aragón. De seguir adelante con esas intenciones, el PAR le
dice a Iglesias que estaría dando una vuelta de tuerca
demasiado arriesgada para ese consenso político y, por
tanto, también para un asunto nuclear en cualquier coalición
de gobierno autonómico. De momento, sin embargo, Biel
prefiere no avanzar futuribles y se centra en reclamar que
el PSOE deje esta aventura y reconduzca la situación.
«Hay que seguir trabajando en la línea de las modalidades
lingüísticas propias de Aragón» -insiste Biel para ABC- y no
en enterrarlas bajo el catalán normalizado, con lo que eso
supondría también de allanar el camino al nacionalismo
catalán en esas comarcas aragonesas que ellos denominan
«Franja de Ponent», el «poniente» de su mapa de «Países
Catalanes».
El catalán no es «lengua propia»
«Si hemos conseguido la unanimidad en el Estatuto de
Autonomía, una de las razones fue porque en él se habla de
modalidades lingüísticas propias, en ningún caso se habla
del catalán», insiste Biel. Y recuerda que eso ha sido así
«desde el Estatuto de 1982» hasta el actual, que entró en
vigor en abril del año pasado.
La cuestión lingüística lleva años siendo espinosa en esta
tierra y no fue casual que, en el vigente Estatuto de
Autonomía, se salvara con un artículo, el séptimo, que cita
exclusivamente las lenguas y modalidades propias de Aragón
-en absoluto el catalán- y pasa de puntillas, con una
redacción cargada de vaguedades, sobre cómo regular en la
práctica el uso de dichas «lenguas propias».
Un asunto espinoso
Esa vaguedad del articulado permitió que este asunto no
comprometiera el consenso en torno al vigente Estatuto de
Autonomía. De hecho, tal y como está redactado tendría
difícil encaje constitucional regular por ley ordinaria el
uso del catalán en Aragón.
El PAR, en suma, pide a Iglesias que deje de tocar un asunto
espinoso que les compromete. Y, tras la que está cayendo,
Biel ha optado por pronunciarse abiertamente en estas
declaraciones a ABC. El PAR quiere salvar los muebles del
«aragonesismo» en este asunto, frente a la estrategia de sus
socios de gobierno. Y aseguran no compartirán ningún
proyecto de Ley de Lenguas ni de Ley de Educación que abra
la puerta al catalán en suelo aragonés.